El camino sigue siempre adelante,
alumnos van y alumnos vienen.
sin embargo, los buenos maestros
se quedan con uno para siempre.
Cuánto han cambiado
los niños!
Los recibí sin conocerlos y hoy:
Sinceramente empiezo a quererlos;
A veces sus
ocurrencias hacen
Que me de media
vuelta para reírme;
Y volteo de pronto
con el rostro serio
Para decirles: ¡por
favor, guarden silencio!.
Amo la profesión de
la docencia,
Cuando con el tiempo
alguien me recuerda
Y me mira con orgullo
diciendo:
Aquella va allá, también fue mi maestra.
Lo que más duele es
la despedida
Cuando un ciclo
escolar concluye…
Llegarán nuevos niños
pero los que estaban
Para mi eran de lo
más divino.
Por eso si alguien me
pregunta si me gusta
Batallar cada día con
gritos y travesuras;
Les diré con orgullo
que sí
Porque esos niños
cada día hacen
Que tenga un motivo
más para vivir.
Feliz Día Princesa
Por ser la mejor maestra del mundo.
Porque a mi también me has enseñado mucho.
Te Amo.
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